domingo, 28 de abril de 2013


LA VERACIDAD EN EL DISCURSO                ACADÉMICO



 El lenguaje es un sistema de comunicación constituido por diversas manifestaciones, es el medio que permite al hombre expresar sus pensamientos y sentimientos. A través de él se humaniza el individuo en una sociedad concreta e histórica, donde se hace parte de su entorno y desde su punto de vista, le da sentido a su vida. El lenguaje oral, hace referencia al discurso el cual se define de manera general como el conjunto de palabras que se organiza en frases con sentido, construidas de acuerdo con las reglas de un lenguaje, en Diccionario de filosofía Herder (1996). En la actualidad este concepto ha sido objeto de diversos usos: un primer momento definido en forma coloquial, o bien conocido como sentido común, como lo expresa Canales (1995) “lo cotidiano es un campo de eventos que son conocidos, y más precisamente, "convividos" como tales por los sujetos. En un segundo momento podemos definirlo como el uso académico en el cual, dependiendo de la perspectiva disciplinaria y de la posición teórica desde las cuales se considere el término, se le ha caracterizado como: una pieza oratoria, un programa o proyecto a realizar, una declaración de principios y objetivos. Buenfil (1983).




         En el plano educativo el docente confronta su discurso académico a sus estudiantes, donde éste debe expresar un contenido lleno de ciertas formalidades, utilizando términos concatenados de tal forma, que deben decir y dejar alguna enseñanza. El discurso académico debe definir un objeto, elaborar un método para examinarlo, construyendo una teoría que explique su funcionamiento y compruebe su validéz . El docente argumenta su postura y esta debe ser adoptada, compartida, criticada o no por el estudiante.
En el ambiente educativo, un docente debe dominar un lenguaje técnico y formal, que incluso con su pedagogía y metodología busca las herramientas adecuadas para generar el proceso enseñanza–aprendizaje que dé respuesta a una determinada realidad social y la de sus participantes. El discurso académico debe poseer una metodología, saber ha quién está dirigido, las fuentes utilizadas para verificar la veracidad de su teoría y su propuesta. Es allí donde se desprende la interrogante de esta investigación. La cual no es más que la  estudio de la veracidad o la concepción de verdad del discurso académico del docente.


Al revisar el concepto de verdad podemos definir el término según Ferrater (1964) “El vocablo 'verdad' se usa primariamente en dos sentidos: para referirse a una proposición y para referirse a una realidad. En el primer caso se dice de una proposición que es verdadera a diferencia de "falsa". En el segundo caso se dice de una realidad que es verdadera a diferencia de "aparente", "ilusoria",  "irreal", "inexistente", etc.

Existen otras interpretaciones sobre el concepto verdad relacionada con la confianza y fidelidad propuesta por los hebreos con el término emunah, que significa  seguridad. La primera hace referencia a la realidad conocida como “lo que es” o esencia y la segunda como confianza.
En la época medieval el concepto de verdad se relaciona con el término latín  veritate, cuyo significado se interpreta como veracidad. Esta hace referencia a es una especie de correspondencia de lo que se dice con quien lo dice. Por eso mientras lo contrario de la verdad,  o de los diversos tipos de verdad, es el error, lo contrario de la veracidad es la mentira o el engaño.

 La verdad en el discurso académico se refleja más hacia la veracidad debido a que esta hace referencia a un compromiso por parte de quien la propone. Implica plantearse de manera sincera todas las teorías y fuentes para  ser aprobadas y creidas por quienes la escucha. la veracidad no niega  la verdad sino la personaliza, la hace compromiso para quien la propone, por ello al hablar de la persona del docente como portador del discurso académico. Se adopta una carga moral de expresar la verdad, generando confianza y  creando una realidad que el estudiante puede asumir o no con libertad.
 Ferrarotti (1990) expresa que el ser humano recibe una cultura, la aprehende, la interioriza para después producir su síntesis particular, su original movimiento histórico, su especial modo de respuesta. Es por ella que mientras más conciso sea el discurso  académico del docente  el proceso de la enseñanza aprendizaje será más óptimo.

Control de lectura   Actividad   Responder en una cuartilla  la siguiente interrogante ¿ Por qué es necesario conocer y tener claro l...